Nuestra forma de pensar y actuar en nuestra actuación profesional se basa fundamentalmente en los siguientes pilares:
Atención directa y personalizada al servicio del cliente
Todos nuestros clientes son importantes independientemente del tipo de litigio o gestión a realizar. Cada cliente es único, y se merece la mejor atención y asesoramiento personalizado conforme a sus necesidades y características personales. Nunca daremos servicios automatizados, ni mensajes grabados, sino siempre una atención personalizada y adecuada a las circunstancias personales de cada cliente.
Realismo en el diagnóstico
Siempre ofreceremos un diagnóstico real del asunto que nos confía, evitando en todo momento crear falsas expectativas a nuestro cliente, haciéndole conocedor y partícipe de nuestra valoración sobre su expediente y su evolución.
Estudio y dedicación
Solo a través un buen diagnóstico, realizado a través de una inversión y tiempo de estudio del caso, nuestro cliente podrá llegar a entender el alcance real de su situación, y de esta forma poder tomar conjuntamente con él la decisión más adecuada.
Confianza e integridad
La relación entre cliente y abogado se fundamenta en la confianza y exige de éste una conducta profesional íntegra, que sea honrada, leal, veraz y diligente. Estamos obligados a no defraudar la confianza de nuestro cliente y a no defender intereses en conflictos con los de éste.
Independencia
Dispondremos de independencia para poder asesorar y defender adecuadamente los legítimos intereses de sus clientes. La independencia del abogado le permite rechazar las instrucciones que, en contra de sus propios criterios profesionales, pretendan imponerle su cliente, sus compañeros de despacho, los otros profesionales con los que colabore o cualquier otra persona, entidad o corriente de opinión, cesando en el asesoramiento o defensa del asunto de que se trate cuando considere que no pueda actuar con total independencia.
Secreto profesional
Nuestro deber y derecho al secreto profesional comprende las confidencias y propuestas del cliente, las del adversario, las de los compañeros y todos los hechos y documentos de que haya tenido noticia o haya recibido por razón de cualquiera de las modalidades de su actuación profesional.